Minina de Cheshire

"-¿Podría decirme, por favor, por dónde puedo irme de aquí? -Todo depende del sitio adonde quieras ir -contestó el Gato -El sitio me importa poco... -dijo Alicia . -En ese caso, poco importa el camino que tomes... -contestó el Gato.

Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll

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miércoles, septiembre 20, 2006

Un soplo, dos soplos... treinta y siete soplos. ANUNCIO TV

Contar soplos, uno tras otro, con la compañía de su perro. Eso es lo que hace un niño en el anuncio de Brise Soplo. Estar sentado frente a un ambientador contando los soplos que emite bien podría ayudar al diagnóstico en el chavalín de un TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo).

La DSM-IV lo clasifica como un Trastorno de Ansiedad. Se estima que el TOC tiene una prevalencia mucho mayor de la que hasta ahora se creía bien porque el comienzo de los síntomas es lento y difuso y la persona se acomoda (se acostumbra a vivir así); bien porque el sujeto esconde sus síntomas.

Los rituales desarrollados por las convulsiones son de lo más variopinto, siendo el conteo muy común entre quienes padecen este trastorno, así como el lavado de manos, las verificaciones (comprobar, por ejemplo, tres veces, que se ha cerrado bien la puerta) y el establecimiento de patrones de conducta complejos como por ejemplo disponer los objetos sobre la mesa en un orden particular y con una distribución específica y pautada.

Sin embargo, un trastorno menos conocido pero de gran presencia en la sociedad (y sino juzguen ustedes mismos), es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la personalidad. Según el Breviario de Criterios Diagnósticos de la DSM-IV-Revisada, se define por:

Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems:
  1. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad.

  2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p.e. es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado estrictas)

  3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas evidentes).

  4. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión).

  5. Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútles, incluso cuando no tienen un valor sentimental.

  6. Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas.

  7. Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras.

  8. Muestra rigidez y obstinación.


...al menos cuatro. Mmmmmm. Me pido los criterios: 1, 3, 6 y 8 (algunos que me conocen dirían que también el 2 y el 4). ¿Y vosotros?
El que esté libre de trastorno que tire la primera piedra.

13 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No nombras el punto con el que quizá eres más paranoica. El 5. Doy fe de que en tu casa hacer limpieza de trastos es casi imposible. Podríamos hacer un museo... ¿de sombras?

12:15 a. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

Pero todo lo que guardo tiene un valor personal (hasta que me harto de no tener sitio y dejo de tenerle aprecio). Sin embargo, y como diría Freud, hablemos de ti. ¿Cuales te anotarías, teniendo en cuenta el complicado ritual que sufren tus apuntes desde que son tomados hasta la versión final encuadernada?

12:21 a. m.  
Blogger Marauder said...

Ya lo decía Freud, todos estamos locos.
La persona cuerda es un equilibrado conjunto de desequilibrios mentales.

12:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Que pasa con mis apuntes? A mi me parece todo el proceso muy normal... (por suerte he eliminado las pruebas del delito de los cursos pasados).
No me puedo creer que una sombra de ojos tenga valor sentimental... en serio :P

12:35 a. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

Las sombras de ojos no se guardan por valor sentimental sino por utilidad (o más bien por falta de uso). Quien me conozca sabrá verme maquillada (con sombra de ojos y toda la parafernalia, el cacao con brillo no cuenta) es más raro que ver a Ratzinger conciliador con las religiones del mundo. Pongamos que tengo cuatro botecillos de sombra de ojos y que me maquillo unas ocho veces al año, toca a dos veces al año por tarrito. Cuando hago limpieza lógicamente pienso: "No creo que esté caducada, hace poco que la tengo, la habré usado unas diez veces". :)
Bueno, eso y que ciertos colores como el azul o el verde (no-fosforito, no-lisérgico, no-flowerpower, no-purpurina) son realmente difíciles de encontrar. Mi tesoooroooooo.
En cuanto a tu guardarropa... asúmelo, ese pantalón ya no volverá a sentarte bien; tíralo ya.

12:42 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

O_o
Pero si tienes tú unos tres millones de kilos de ropa más que yo!!! Hay que tener morro.
Tu debes guardar todavía faldas del instituto... y son ponerlas desde entonces :P
Creía que el contraataque era con los apuntes, xd

12:47 a. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

No, no tengo faldas del instituto. Ni de la carrera. Tan sólo tengo más ropa que tu en este preciso momento porque: a) he estado embarazada y he tenido que duplicar todo mi guardarropa y b) todavía no he colocado los armarios tras la mudanza, momento que espero para tirar todo lo que sea menester.

En cuanto a esos apuntes que tomas en clase, pasas a LaTex, compilas, añades imágenes escaneadas de las fuentes originales (no sirven las fotocopias que da el profe), compilas, generas pdf, imprimes a una cara para hacer esquemas-resumen en la otra, resumes los resúmenes, y finalmente encuadernas junto con las prácticas pertinentes... los dejaremos para otro día; junto con tu capacidad para indexar tu biblioteca, tu atesoramiento infinito de música y tu dibujo compulsivo de bubos, pollos y pingüinos.

12:53 a. m.  
Blogger Pablo.- said...

Lo primero... esa lista ¿son criterios diagnósticos para trastorno obsesivo-compulsivo, o el ABC del gerente inepto? Porque me suena mucho, en serio.

1:04 a. m.  
Blogger Pablo.- said...

Por cierto: hay algo aun peor que un niño obsesivo-compulsivo, y son dos mujeres inteligentes discutiendo. El grado de empecinamiento se aproxima al infinito, y las cotas crecen y crecen por encima del primer aleph hacia el transinfinito y más alla de...

vale, ya paro.

1:06 a. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

Gerente==Persona Obsesivo-Compulsiva y además con tendencias sádicas que cobra más por dar rienda suelta a sus pulsiones internas y desequilibrios mentales en detrimento de los empleados.

Empleado==Persona Obsesivo-Compulsiva que quiere cobrar más.

1:06 a. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

No es empecinamiento.
Te digo que no es empecinamiento.
Yo no me empecino, sois los demás, que me llevais la contraria.

1:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Con lo divertido que es discutir...
Hablando de eso en serio, relamente hay mucha gente que nos rodea con trastornos más graves, pero parece que nadie se da cuenta.

12:47 p. m.  
Blogger Minina de Cheshire said...

En este país se sigue considerando una vergüenza la enfermedad mental. Además, mientras los médicos de atención primaria sigan recetando benzodiacepinas en lugar de enviarte al psicólogo o al psiquiatra...

1:45 p. m.  

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